Tere Metta nace en la Ciudad de México en 1947, toma un sin número de cursos en México de dibujo, pintura, escultura, en diversos talleres de la capital, entre los que destacan, con los Maestros Eduardo Cohen, Enrique Jolly, Luis Gutiérrez, Gilberto Aceves Navarro y el cubano Luis Miguel Valdés, entre otros. Toma seminarios relativos a la plástica en Miami, Chicago y otras ciudades de los Estados Unidos.
Existe una constante indiscutible en su obra: La proclividad a expresar las pasiones humanas. Seguramente esto la hace plasmar una rara especie de expresionismo gestual. Por una parte nos muestra el lado descarnado del ser humano y por la otra, el principio de su redención. No obstante lo dramático que puede ser su forma de expresarse plásticamente, siempre nos muestra que cabe la luz de la Esperanza.
Presenta su primera exposición individual en 1978 en el C.D.I. Israelita, hoy con más de 65 exposiciones individuales y colectivas, se ha presentado en museos y galerías en México, Estados Unidos y Sudamérica. Reconocida con varios premios y distinciones, su obra ya forma parte de importantes colecciones públicas y privadas.
Tere Metta, en sus trabajos, esta vinculada por su sentido, hacia la síntesis absoluta; ensaya, con la cauda de espiritualidad que la figura posee y llega a conclusiones valiosas en el difícil arte de las ideas conjuntadas a través de la plástica; va disponiendo -sin limitaciones materiales o matéricas- las formas que significan la omnipotencia creativa del ser.